Defendemos la necesidad de emplear las neuronas durante el verano, pero no con aburridos cuadernos vacacionales si no con actividades de investigación y creación.
El formateo mental veraniego
Algunos profesores y familias se quejan del formateo mental de los niños durante el verano. Las vacaciones escolares en España están muy concentradas en los meses de verano debido al calor que reina en gran parte del país y eso puede llevar a que algunos estudiantes olviden parte de lo aprendido durante el curso escolar. Algunas editoriales y parte de la comunidad educativa (con seguridad, no el alumnado) promueven la utilización de cuadernos de repaso de los conocimientos estudiados hasta la fecha.
El mundo como escuela
En Mates en Casa creemos que el aprendizaje no se logra machacando al alumnado y que es difícil que esos cuadernos emocionen. Creemos que las vacaciones es un período estupendo para poner en práctica lo aprendido, valorando su utilidad, y para seguir descubriendo. Creemos que repasar aburre, que es preciso avanzar para estar interesado y que hay muchas formas distintas de aprender. Defendemos que el verano es para estar al aire libre, para compensar el estilo de vida sedentario de las ciudades, para correr, jugar y saltar, para descubrir lo fría que puede estar el agua o el olor de las hojas de eucalipto.
Usar un GPS para guiarse por una ciudad, amasar la masa de una pizza, leer libros a la hora de la siesta, hacer puzles y pasatiempos, hacer tobilleras de abalorios, llevar un diario de viaje son algunos de los montones de actividades que nuestros hijos desearán hacer de forma espontánea si les dejamos espacio y libertad para elegir, si no nos importa que la cocina quede hecha un desastre o que llegar al punto de destino nos lleve un poco más de lo esperado. Lo importante es permitirles descubrir lo que les apasiona y dejarles aprender a nuestro lado aprovechando que estamos más relajados y que no tenemos las prisas del día a día.
Proyectos personales para cada niña
En los momentos en los que se instala la rutina veraniega es una idea estupenda promover que nuestras hijas desarrollen proyectos personales. Fomentarán su autoestima, su confianza en las propias capacidades, incentivarán su curiosidad y las ganas de aprender. Porque todos sabemos que nada anima más que que tus papás consideren importante aquello que haces. Al mismo tiempo estaremos ayudándoles a descubrir qué es lo que les motiva de verdad y eso es un gran aprendizaje para la vida. El mundo que les espera vivir está en constante cambio y ser capaces de aprender por su cuenta, de persistir, de equivocarse y no desanimarse es el mejor legado que les podemos dejar.
Tendemos a pensar que todo proyecto debe estar plasmado por escrito, en forma de cuaderno o cuento. Y puede ser una buena opción o quizás no, no somos nosotros los que deberíamos decidirlo. Otros medios son videos, páginas web, posters, construcciones, manualidades o uso de aparatos o herramientas tecnológicos.
Ejemplos de proyectos para vacaciones
Las circunstancias de cada familia son muy variadas y cada ser humano tiene diferentes inquietudes. Sin que sea prescriptiva, a continuación os mostramos una lista con ejemplos de proyectos diversos. Excusamos decir que las matemáticas están en todas partes y, al igual que la lectura, inmersas en cada rinconcito de la realidad, solo hay que detectarlas y no evitarlas:
- Aprender a programar un robot. Existen diferentes marcas adaptadas a públicos desde 5 años.
- Construir una banqueta con palitos formados por papel enrollado que soporte su peso.
- Elaborar una guía de algún destino al que se vaya a viajar, centrándose en lo que querría ver o hacer.
- Hacer un álbum de fotos con las experiencias de un viaje, digital o scrapbook.
- Diseñar un circuito por el que circule una bola, con sus mecanismos.
- Escribir un blog con sus experiencias veraniegas o sobre un tema que le motive.
- Aprender a conducir un dron (si tiene la suerte de tener uno cerca).
- Aprender a grabar y editar videos.
- Hacer un puzle de 100/500/1000 piezas.
- Aprender a programar con Scratch.
- Hacer un trabajo de marquetería.
- Pintar camisetas o un cuadro con pintura acrílica.
- Escribir un cuento o una novela.
- Dibujar y pintar mandalas.
- Inventar un cuaderno de pasatiempos.
- Aprender a resolver sudokus.
- Hacer un trabajo simulando ser un psicólogo/médico/profesor/policía o cualquier otra motivación de la niña.
Proyectos familiares en vacaciones
Además de estos proyectos, más individuales, las vacaciones son un momento espléndido para pasar tiempo con nuestros hijos, mostrándoles y compartiendo con ellos nuestras aficiones e intereses o descubriendo juntos otros nuevos. Así, algunos proyectos familiares, son:
- Aprender a jugar al ajedrez / pimpón / badminton.
- Jugar a uno (o varios) juegos de mesa.
- Jugar una partida familiar de rol.
- Aprender a bordar, a hacer ganchillo, a coser (ojo, los niños también).
- Aprender a cocinar platos como sushi, helados, lasaña o pizza.
- Hacer experimentos, como estos con recipientes y agua o estos con agua y jeringuillas.
Estos son solo algunos ejemplos. Pensad conjuntamente, qué desearía explorar y ¡animadle a llevarlo a cabo!
Hacer cualquier tipo de manualidad está guay para hacer en familia o individualmente. Especialmente si eso que hace, después tiene una utilidad real, como hacer una bufanda que usará en invierno o un lapicero con barro.
Gran blog! 🙂
Muchas gracias!